24 jul 2007

Dejen de colgarse de la Cristina

Beatriz Castillo
Marielos Márquez

Desde que Cristina Esmeralda López ganó la medalla de oro en los Juegos Panemaricanos 2007, en Río de Janeiro, no han parado las personas que quieren sacar provecho de ello.
Desde el presidente de la república hasta los presentadores de televisión deportiva.
La verdad, el triunfo de López no es más que la recompensa a todos su trabajo, esfuerzo, dedicación y pasión. Es el pago de sus días de sacrificio, de sus constantes madrugadas, viajes agotadores en bus para asistir a entrenar cuando empezaba en la disciplina de la marcha.
A mi simple criterio Cristina, es el reflejo de todas aquellas mujeres luchadoras, que sin tanta publicidad logran grandes hazañas. Es el reflejo de la madre soltera que tiene que buscar el sustento diario para su hija, el dinero para el pago de la casa y los gastos médicos.
Espero que ahora tanto el presidente, la Ministra de Educación, los diputados, empresarios y hasta la misma gente del INDES no sólo busquen tomarse una foto o hacer publicidad con ella. Más bien espero que busquen los medios necesarios para ayudarla a salir adelante y buscar la preparación profesiohnal que le asegure su futuro en el ámbito laboral. Recordemos que no es la primera vez que Cristina da la cara por el país en la disciplina de marcha. Ya una vez le fue robado el triunfo, robo del que se dieron explicaciones absurdas sobre amonestaciones que no existieron o que fueron injustas.
Es importante que ,así como lo promulga nuestro "buen gobierno" se le de el impulso y apoyo en todo lo que, a partir de hoy, se le pueda presentar a la andarina.
El reto queda hoy para todo el engranaje que se encarga de la preparación, los fogueos y todo lo necesario para que nuestra primera medallista, de oro, panamericano siga ascendiendo en el atletismo mundial.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tenes razón en todo lo que decis, nada mas que el apoyo no solo es hacia ella, sino al deporte en general, lo de aprovechados lo han tenido siempre, asi como con la Eva Maria Dimas... no me extraña esa actitud en lo absoluto.

Wen