"Debemos luchar por una verdadera libertad de expresión": Haydée Chicas

Por Iván Escobar

Durante el desarrollo esta semana, del foro: Rumbo del Periodismo Salvadoreño. ¿Avances o agotamiento?, en el marco de las actividades del mes del periodista, los comunicadores analizamos los últimos acontecimientos y el trabajo de la prensa en el país.
Sin duda la mayor participación y que por cierto no estaba agendada en el programa del evento, fue la asistencia de María Haydée Chicas, periodista de CRIPDES; y quien estuvo detenida en Cárcel de Mujeres, por tres semanas, acusada de terrorismo.
"Esto marca un precedente. A partir de aca debemos comenzar a luchar por una verdadera libertad de expresión", fueron las palabras utilizadas por la periodistas salvadoreña, por cierto la primera en estos "15 años de paz" en ser encarcelada, procesada y acusada de actos de terrorismo.
Con evidente nerviosismo, pero segura a la vez de sus palabras, se dirigió a un auditorio en el cual estaban presentes periodistas nacionales y extranajeros, docentes universitarios y estudiantes de comunicaciones y periodismo, a quienes reafirmó su compromiso por continuar trabajando en la trinchera de la libertad de expresión en un país, en el cual la válvula de la tolerancia cada vez se cierra.
"Aunque me tengan metida en una cárcel, desde ahí lucharé por defender la libertad de Expresión", fue el compromiso hecho público, a menos de 24 horas de haber salido de prisión esta joven periodista, quien trabaja en una organización no gubernamental y quien se le sigue junto a otras 12 personas un proceso judicial, bajo la Ley Especial contra actos de terrorismo.
Los aplausos no se hicieron esperar y la emosión en muchos de los que ahi estuvimos presentes no paro. Sin duda era el ejemplo en carne viva, del atropello a la Libertad de Expresión en El Salvador.
Y es que asi como cuando uno se da cuenta del despido injustificado muchas veces de un colega, y no puede hacerse nada; asi estabamos muchos cuando vimos en una cárcel a un periodista. Este hecho ya lo dicho es reprochable.
Uno sólo puede preguntarse ¿cómo es que pasa esto en El Salvador? Y más cuando al día siguiente escuchas en una reunión con periodistas, al Presidente de la República, Elías Antonio Saca, asegurando que El Salvador es un país de libertades.
"Yo siendo un hombre que provengo de los medios de comunicación…quiero decirles que me siento orgulloso de lo alcanzado en el país. Creo que este gobierno ha mostrado no sólo una buena relación con los medios…sino la claridad que tiene el presidente…que la libertad de expresión es lo más conveniente para la democracia", dijo recientemente en el marco de estas celebraciones, el presidente Saca.
Además reiteró que es necesario que "luchemos por la libertad, la libertad es lo más importante que tiene un país…en el momento en que se pierden las libertades, se pierde absolutamente todo".
Lo único que comparto con el mandatario, es de que "cuando se pierden las libertades, se pierde todo", y ello lo hemos evidenciado en el caso de la colega Haydée Chicas, quien fue calificada como un delincuente, se le daño su imagen y la de su familia, por el simple hecho de que era una periodista pero no estaba en un reconocido medio de comunicación o por no ser la famosa periodista de televisión.
La semana pasada me quede asombrado del pequeño análisis de una colega sobre este caso, en donde me dijo "pero ella (Chicas) no es periodista, trabaja en una ONG", considerando que periodistas somos sólo aquellos que estamos en un medio de comunicación.
De verdad que desconoce que el derecho a la Libertad de Expresión, no es un derecho absoluto de los periodistas, es un derecho universal, es decir de todos y todas.
Quiero cerrar este artículo recordando las palabras de la colega, Herminia Funes, expresidenta de APES, quien en este mismo foro dijo que "el periodista debe ser analítico…que paso con la voz de la democracia, con el caso de la colega".
Eso mismo se le puede preguntar al presidente, cuando en un discurso con periodistas, asevera que hay libertades pero en la práctica los periodistas vivimos un mundo diferente.