22 ago 2008

Al fin pronuncio trabajao...pero

Les comparto la información que publicó Diario Co Latino, que refleja la reacción del gobierno salvadoreño ante masivo despido de trabajadores de uno de los periódicos más importantes del país. Por cierto ocho días después del masivo despido.

(*)

Jueves, 21 de Agosto de 2008 / 13:10 h

Persiste el temor entre trabajadores de La Prensa Gráfica por despidos

La semana pasada La Prensa Gráfica despidió un total de 170 empleados. El temor y la zozobra se mantienen entre muchos trabajadores, sobre todo en periodistas. Foto: Diario Co Latino/Achivo
La semana pasada La Prensa Gráfica despidió un total de 170 empleados. El temor y la zozobra se mantienen entre muchos trabajadores, sobre todo en periodistas. Foto: Diario Co Latino/Achivo


Gloria Silvia Orellana
Redacción Diario Co Latino

El Ministro de Trabajo, Roberto Espinal, se dio por “conforme” frente al despido masivo de redactores, fotoperiodistas y personal administrativo del matutino La Prensa Gráfica, que sobrepasan las cien personas, al considerar que “se habían cumplido estrictamente los requerimientos de ley”, para cancelar un contrato laboral.

El jueves 14 de agosto marcó un antes y después, sobre la estabilidad laboral, para alrededor de 180 trabajadores del Grupo Dutriz, propietario de La Prensa Gráfica.

En su mayoría fueron trabajadores que contaban con más de 15 años de trabajo, quienes habían ofrecido media vida laboral a esta empresa editorial.

Espinal afirmó, en el marco de un foro sobre los “Desafíos de la Inspección del trabajo en la Protección de los Derechos Laborales de las Mujeres”, que la empresa mediática había recurrido a los estándares legales de los contratos de los trabajadores y trabajadoras.

“Tenemos conocimiento que La Prensa Gráfica paga anualmente el pasivo laboral, y que con el despido cumplió al pagar los 8 meses de trabajo de los empleados. Y tengo conocimiento de los inspectores laborales, que no se ha presentado ninguna queja o denuncia sobre la conclusión de esos contratos”, aseguró el funcionario.

Sobre la posible violación de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, quienes no se esperaban un despido sorpresivo, porque afecta directamente la economía de sus familias, Espinal, afirmó, que es muy difícil incidir.

“Esto cae en la liberalidad de las empresas para dar por terminada la relación de trabajo, y siempre y cuando se cumpla con la ley, pagando lo que corresponde, no se puede hacer nada. Me solidarizó con ellos por esta situación en la que se encuentran”, comentó el Ministro.

“Nosotros (grupo de despedidos), comenzamos a presentir que algo iba a pasar cuando comenzaron, hace más de un mes, a limitar las coberturas al exterior, ahorro de combustible, papel, pero creímos que los despidos serían al final del año, o después de las elecciones (2009), nadie se esperaba que esto sucediera de pronto”, comentó uno de los despedidos, quien prefirió ocultar su nombre por “temor a represalias futuras”.

Los periodistas despedidos siempre fueron sometidos a horarios más allá de lo que indica la ley.
Otro de los despedidos dijo a Co Latino, que “su pequeño hijo y su esposa, quienes dependían de su salario, verán su situación cuesta arriba”, en los próximos meses.

Salarios excesivos y una amplia jerarquía de jefaturas y coordinadores, fueron para los periodistas, una de los factores que incidieron en la supuesta crisis financiera en La Prensa Gráfica.

“Crearon cargos hasta por 4 mil dólares y jefaturas por 3 mil dólares, con eso podían pagar hasta 7 plazas de trabajo, dentro de la empresa, aquí han dejado gente mayor de 45 ó 50 años fuera, ¿cómo van a encontrar un empleo rápido aquí?”, dijo, se preguntó el periodista.

Los denunciantes confirmaron que la eliminación del pago de horas extras, la adopción del turno domicilar, fueron la antesala del despido masivo. “Se permitían sólo 8 horas extras a la semana; entonces, se programaban los turnos para el sábado, esas eran las únicas ocho horas que pagaban, luego, el domingo se pagaba normal y no pagaban por horas de nocturnidad”, dijo.

Y agregó: “el turno domiciliar, era en tu casa, no podías salir por estar pendiente de cualquier llamada a trabajar; si no te llamaron, la empresa lo tomaba como día de descanso que te correspondía en la semana; luego tenías que hacer un turno completo (sábado y domingo). Hubo casos que después de las 2 de la tarde llamaron a trabajar, pero como la mayor parte del día no habías trabajado, no lo tomaban en cuenta, el turno domiciliar no era pagado”, describió.

Sobre la situación en la que se encuentran los trabajadores y trabajadoras, al interior de la empresa editorial, los periodistas que hablaron para Diario Co Latino, dijeron que persiste el temor de que hayan más despidos.

“He comentado con otros conocidos y me han dicho, que el ambiente es tenso, de miedo, temor, la gente siente que este próximo mes de diciembre, será decisivo, otros piensan, que será al final de este mes, lo que sí está claro es el temor de perder su empleo”, concluyó.

(*)Tomado de: www.diariocolatino.com

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