Y nuestro patrimonio no vale nada

Por: Iván Escobar


Leer declaraciones de funcionarios de gobierno encargados de velar por nuestro patrimonio cultural y, sobretodo, fomentar en las nuevas generaciones de salvadoreños el interés por nuestra historia me han preocupado. Más cuando califican el hallazgo de varias piezas arqueológicas, como "basura arqueológica" y que según expertos datan de 300 a 400 años antes de Cristo

Valiente ha sido la postura de Diario Co Latino, que respondiendo a una denuncia de un ciudadano conciente y responsable por el desarrollo de su pueblo la hizo pública esta semana.

Y es más preocupante que las autoridades gubernamentales del Consejo Nacional para la Cultura y el Arte (CONCULTURA), estén defendiendo lo indefendible, valga la redundancia; pero cómo es posible que supieran de esta situación desde el año pasado, guardando silencio sobre un encuentro de parte de una historia pasada, que mucho permitiría desarrollar los estudios antropológicos y arqueológicos en El Salvador y ahora consideren insignificante las piezas que han quedado en el lugar.

Por esa razón, muchos científicos jóvenes salvadoreños, deciden emigrar de nuestras tierras, porque no encuentran apoyo de las instituciones gubernamentales para promover investigaciones serias y responsables. Estas piezas que un funcionario de CONCULTURA llama "basura arqueológica", creo sin duda en otra nación serían valoradas y cuidadas, incluso en estos momentos fuera todo un gran acontecimiento de apoyo para preservar piezas de un gran rompecabezas de la historia. De todos es conocido que la zona del país, donde han sido encontradas, tiene un valor arqueológico importante.

Sin embargo, estas situaciones confirman por qué estamos así, por qué nuestros jóvenes prefieren el teléfono celular o chatear con amigos imaginarios en la "super red", sin preguntarse ni una tan sola vez por qué en El Salvador hay ruinas arqueológicas, que pasó en estas tierras, de quienes son descendientes los salvadoreños, entre otros puntos.

Las nuevas generaciones tienen derecho a conocer su pasado. Funcionarios y servidores públicos no frenen con sus palabras el desarrollo cultural de este pueblo que tanto lo necesitan. De lo contrario, continuaremos felices con nuestras maras "MS" o "18", con "Nuestros Padres de la Patria", con nuestros políticos de todos colores, con gobiernos que promueven libertades y al final impiden, a la gran parte de su pueblo, conocer y entender hechos del pasado, lo que permitiría entender las situaciones que vivimos actualmente.

A continuación les dejo el artículo que Diario Co Latino, hizo público este viernes, y espero sea una voz que no se pierda y permita frenar el abuso que se esta cometiendo a nuestros ancestros.











Los fragmentos pueden tener aproximadamente 1,400 años de antigüedad. CONCULTURA dice que se trata de “basura arqueológica”. Foto tomada de Diario Co Latino, por Beatriz Menjívar


Nota tomada de:
www.diariocolatino.com

Miles de años de historia, ¿destruidos?

El doctor Ramón Rivas, director del Museo de Antropología de la Universidad Tecnológica, realiza un peritaje de las piezas arqueológicas. Foto: Beatriz Menjívar

Daniel Trujillo
Beatriz Menjívar
Redacción Diario Co Latino

El terreno estaba solitario, el monte y una que otra lagartija eran testigos silenciosos de la destrucción al patrimonio cultural que se lleva a cabo en un predio del kilómetro 33, de la carretera a San Juan Opico, en el departamento de La Libertad.

Al caminar sobre las tierras cafés se observan sendas zanjas donde están colocadas las primeras tuberías de aguas negras y potable.

En los montones de tierra que están a los lados de las excavaciones, se tropieza con uno que otro pedazo de cerámica de barro mugrientos.

Pero estas no son simples pedazos de lo que fuera una vasija artesanal, sino que son, como los llaman los habitantes de lugar, “restos arqueológicos del ‘cerrito’ de San Andrés”, lugar donde miles de años atrás vivió una población maya.

Varias denuncias llegaron a este vespertino donde manifestaron que en ese lugar comenzaban los primeros trazos para la construcción de un proyecto habitacional que destruye “miles de años de historia”, y que posteriormente será vendido.

Periodistas de Diario Co Latino llegaron a la zona a constatar los primeros trazos de una construcción de lo que será un proyecto urbanístico.

En el lugar se hayan tiradas en el suelo, como objetos sin valor, pedazos de mediano tamaño de cerámica que tienen talladas varias formas lineales, y partes de orejas de lo que un día fueron vasijas.

Terreno ubicado en el kilómetro 33 de la carretera a San Juan Opico, departamento de La Libertad, donde se localizan todavía piezas arqueológicas. Foto: Beatriz Menjívar

Un kilómetro antes de llegar al lugar, una valla publicitaria al lado de la carretera indica que en el kilómetro 33 y medio se edifican las primeras casas del condominio residencial Caminos del Sol, en Brisas de San Andrés.

Los lugareños sostienen que las casas de Caminos del Sol y las zanjas en ese terrreno son “la misma cosa”.

“Sí, allí (donde están las casas) están construyendo desde noviembre del año pasado; y en ese terreno, donde están haciendo las zanjas, desde hace poco las están haciendo”, comenta una mujer que vive del otro lado de la carretera frente al terreno donde está ubicado el “cerrito de San Andrés”.

A un par de kilómetros del lugar, se encuentra el parque arqueológico San Andrés y éste está ubicado en “El valle Zapotitán”, donde se estima que hay unos 300 sitios arqueológicos.

“El valle Zapotitán” comprende los sitios de San Juan Opico, Colón y Ciudad Arce, entre otros.

El doctor Ramón Rivas, director del Museo Universitario de Antropología de la Universidad Tecnológica, sostiene que las piezas que se encuentran en ese terreno del kilómetro 33, son un mezcla de tres épocas: preclásico, clásico y post clásico.

Luego de hacer el peritaje respectivo de las piezas junto con el arqueólogo José Erquicia, Rivas dijo: “…toda esa zona se ha convertido en una zona industrial.

Y las industrias van como un frente de colonización… y nos encontramos con este gran problema”.

El antropólogo agregó que en la zona debería de existir presencia de arqueólogos, quienes estudien y liberen completamente el lugar de todos los vestigios posibles.

“Está comprobado, científicamente, que ese lugar es rico arqueológicamente… el país está enfrascado en otro tipo de problemas y, por eso mismo, no se le ha educado a la gente en la protección del rico acervo cultural que tenemos”, añadió el director del museo universitario.

En el país se han detectado más de un mil sitios arqueológicos, y con esta información se ha elaborado un mapa donde se ubican un poco más de 600 sitios de este tipo; sin embargo, de estos, sólo se tiene presencia física y visible de ocho.

Rivas criticó que en el país no exista una estancia especializada, ni la cantidad de gente profesional pertinente para actuar oportunamente en casos como la del kilómetro 33 de la carretera a San Juan Opico.

En la zona, además de tener un “rico acervo cultural” se encuentran diversas fábricas como la de Baterías de el Salvador (RECORD), la cual fue cerrada por contaminar el área y enfermar a varios niños y niñas del cantón Sitio del Niño.

Aunque existe este problema en la zona, las intenciones de construir casas en el lugar y destruir “tesoros arqueológicos” es evidente.

Dirección de Patrimonio Cultural dice que ya actuó
El director nacional de Patrimonio Cultural, Héctor Ismael Sermeño, dijo a este vespertino, vía telefónica, que la entidad ya actuó en el caso y que se hicieron las investigaciones pertinentes durante casi diez años.

“Todo el año dos mil siete se hizo la inspección respectiva”, dijo Sermeño.

Según explicó el funcionario, todo lo que se encontró y extrajo del lugar, tendría, aproximadamente, entre un mil 400 a un mil 500 años de existencia.

Sermeño dijo que esa zona del kilómetro 33 es propiedad privada y que el dueño del terreno se comprometió a edificar un parque arqueológico; no obstante, no se tiene una fecha prevista para su construcción.

El director nacional de Patrimonio Cultural no aclaró si las primeras casas de Caminos del Sol en Brisas de San Andrés, y las zanjas del predio en el kilómetro 33 son el mismo proyecto urbanístico.

Lo que si queda claro y evidenciado es que en esa zona se encontraron vestigios arqueológicos y, según Sermeño, fueron “cerámicas y huesos de todo tipo”, los cuales, se trasladaron a la colección nacional de arqueología.

Aunque Sermeño afirmó que de la zona se recuperaron piezas arqueológicas completas, periodistas de Diario Co Latino constataron que a ras de suelo todavía ha quedado una buena cantidad de las valiosas piezas, que el director del patrimonio cultural desestimó calificándolas como “basura arqueológica”.

No obstante, las argumentaciones planteadas por la Asamblea Legislativa, que dan vida a la Ley Especial de Patrimonio Cultural demandan: “Que el Patrimonio Cultural de El Salvador o Tesoro Cultural Salvadoreño, deben ser objeto de rescate, investigación, estudio, reconocimiento, identificación, conservación, fomento, promoción, desarrollo, difusión y valoración…”.