Por: Iván Escobar
"Hace falta que el sueldo sea suficiente para vivir dignamente", asi definió Monseñor Fernando Sáenz Lacalle, arzobispo de San Salvador, la actual situación que enfrentan los salvadoreños, ante el alza de precios y el último impuesto a la gasolina.
El líder religioso, dijo que es evidente y los salvadoreños estamos comenzando a sentir los problemas generados a partir del alza incontrolable del petróleo en el mercado internacional y la baja de la moneda estadounidense (dólar).
El religioso no se mostró muy optimista con el aval otorgado por los partidos de derecha, representados en la Asamblea Legislativa, que apoyaron la medida del gobierno para carga con $0.10 centavos por galón de gasolina, a los automovilistas, a partir del uno de diciembre.
El problema estimó Sáenz Lacalle, es que los precios continúan en ascenso y este nuevo impuesto, no es compatible con los salarios que se tienen en el país.
El Ejecutivo autorizó hace un mes un incremento del 5% en los salarios mínimos, sin embargo la oposición política y otros sectores han advertido que esto dio paso al alza de productos de la canasta básica, que las autoridades gubernamentales no han logrado controlar.
El FMLN, principal partido de oposición en la Asamblea, advirtió el pasado viernes, que el nuevo impuesto cargado a la gasolina, generará "un efecto cascada" sobre otros productos y servicios, que encareceran la vida de las familias salvadoreñas.
Ante las medidas que el gobierno, ofreció este fin de semana y que hará públicas en los próximos días, que incluyen la denominada "Alianza Por la Familia", el religioso, dijo que mientras no se conozcan no se sabe si tendrán efectos positivos.
"Organismos del Estado deben analizar las consecuencias que ello tiene (cargar los $0.10)…falta esperar que vengan esas medidas, para ver esos resultados", consideró el religioso en su acostumbrada conferencia semanal.
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