Por: Iván Escobar
Si bien la derecha parlamentaria domina la aritmética legislativa, el presidente de la República, Mauricio Funes, ha logrado en este primer año tener una relación positiva con los diferentes partidos políticos, a fin de lograr impulsar importantes iniciativas. Las muestras más claras han sido el aval a leyes y créditos internacionales.
Sin embargo el poder de la derecha parlamentaria esta latente, pues el partido de gobierno si bien es mayoría no logra superar iniciativas impulsados u ofertas de campaña.
Propuestas como gratuidad total del DUI, exigir la partida de nacimiento para su obtención; tener la facultad de dirigir el Registro Nacional de Personas Naturales o la reducción de las tarifas telefónicas, iniciativas que al final fueron desechadas por el Ejecutivo con el apoyo de la derecha parlamentaria.
La legislatura 2006-2009 se caracterizó por ser una de las más confrontativas con el órgano Ejecutivo. En la actualidad, las tensiones entre el gobierno central y el congreso se han reducido, aunque ya se registraron los primeros vetos presidenciales.
Sin embargo, algunos consideran que esto obedece a ciertos factores como: el triunfo de la izquierda en los comicios presidenciales del año pasado; la reconfiguración de la aritmética legislativa, la cual se modificó a partir del fraccionamiento de la bancada de ARENA, dando paso al nuevo grupo parlamentario, GANA. El cual, en las últimas semanas, logró su inscripción oficial ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y pasando a formar parte de la parte de los grupos políticos.
La derecha cuestiona el accionar político de la bancada oficial, que se ha caracterizado en “confrontar” las decisiones del mandatario.
No obstante, el FMLN dice responder a los intereses de la población, y cumplir su plataforma parlamentaria, que ofrece “defender los derechos de la gente”.
La derecha parlamentaria, pese a estar fraccionada, continúa siendo una mayoría en el congreso, lo cual dificulta el accionar del FMLN para impulsar sus iniciativas. Además, los legisladores efemelenistas han enfrentado a un Ejecutivo que trabaja de forma independiente a lo que dice o hace el partido de gobierno, situación que durante los gobiernos anteriores no tuvo mayor énfasis.
El FMLN habla de “una nueva forma de hacer política”. El presidente de la República, ub ica esto en su oferta de campaña: CAMBIO.
Además no puede quedar de lado, en el primer año de gobierno y la actual legislatura (2009-2012), la salida de varios diputados, principalmente de la bancada oficial y, además, cuadros históricos del FMLN, quienes ahora son parte del Ejecutivo.
La relación entre Ejecutivo y Legislativo, a partir de la reconfiguración y la “pérdida de poder” de la derecha parlamentaria, dio un giro al lenguaje entre ambos órganos del Estado.
Con lo anterior, se dio paso, durante el primer año de gestión, a elecciones importantes como: Fiscal General de la República, magistrados de la Corte Suprema de Justicia, titular de la Procuraduría General de la República, entre otros. Dichas decisiones también fueron discutidas en la Casa Presidencial.
En el último año, de acuerdo a la evaluación que ha realizado el Presidente de la Asamblea, Ciro Cruz Zepeda, con respecto a producción legislativa, destacó la aprobación de 502 dictámenes, 334 decretos, de los cuales seis fueron vetados por el Presidente Funes.
Cruz Zepeda ha expresado que esto “ha sido fruto de la madurez política”. Y ha recalcado que “nuestra función se ha encausado en colaborar con los otros Órganos de Estado, cuando se han necesitado los recursos de manera urgente; lejos de entorpecer las relaciones con el Órgano Ejecutivo, lo hemos venido fomentando y mejorando, al igual con el Órgano Judicial”.
Y es que el presidente del congreso considera importante que este primer año de trabajo legislativo, con el FMLN en el poder, “marca el inicio de un nuevo período”, que empezó en las elecciones del 15 de enero de 2009 y tomó impulso en las presidenciales de ese mismo año.
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