23 jun 2009

“Somos una institución cuyo primer beneficio va al vendedor”: Juan Pablo Durán


Jorge Adolfo Contreras, quien es vendedor de lotería desde hace 35 años, conversa con María Celia Zuniga, quien tiene 25 años de vender lotería nacional en el Centro Histórico. Foto: Diario Co Latino/Juan Carlos Villafranco
Jorge Adolfo Contreras, quien es vendedor de lotería desde hace 35 años, conversa con María Celia Zuniga, quien tiene 25 años de vender lotería nacional en el Centro Histórico. Foto: Diario Co Latino/Juan Carlos Villafranco


Por: Iván Escobar

Juan Pablo Durán se caracterizó durante la última legislatura (2006-2009) por ser un diputado “independiente y crítico” de aquellas decisiones o políticas que desde su punto de vista afectaban a la población. Luego de concluir su período como legislador el pasado 30 de abril, ha pasado a la administración pública.

Desde el uno de junio es el presidente de la Lotería Nacional de Beneficencia (LNB), con la nueva administración del Presidente de la República, Mauricio Funes. Está conciente de que su labor ahora es distinta a la desarrollada en los últimos tres años y será orientada a la beneficencia y administración pública. Durán dice sentirse “a gusto” en su nuevo cargo.

“Ahora tengo la oportunidad de poner a prueba mis capacidades de administrador”, afirma el presidente de esta institución con 139 años de existencia, la cual espera modernizar y transparentar en estos cinco años, y sobre todo “acercarla a la población”.

Durán manifiesta que la oferta hecha por el Presidente Funes para ostentar el cargo de presidente de la LNB, le sorprendió, ya que como legislador en los últimos años mantuvo a prueba sus capacidades de debate y de proponer en el escenario político.

Aunque ahora reitera que “hay que poner a prueba mi capacidad de administrador para sacar adelante exitosamente la institución que el Presidente de la República ha confiado”.

La LNB fue fundada en 1870, por el Dr. Pedro Meléndez, en un inicio se le llamó “Lotería del Hospital”, que según acuerdo gubernamental de la misma fecha, su finalidad era recaudar fondos para el hospital de la ciudad de San Salvador; posteriormente, pasó a llamarse “Lotería del Hospital y el Hospicio” (1881); y desde la década del 50’s se le conoce como Lotería Nacional de Beneficencia. El próximo año, la institución cumplirá 140 años, lo que la ubica como una de las instituciones más antiguas del país.

Todo ello motiva a Durán a poner en marcha sus planes de modernización de la institución, y siendo “una institución muy atractiva, en el sentido de que es especialmente de beneficencia su función, somos una institución cuya primera beneficencia la hacemos con el vendedor”, destacó.

A escala nacional hay cerca de 3 mil hombres y mujeres que comercializan y distribuyen los “billetes de lotería”. Además, destaca Durán beneficios concretos que genera al Estado la institución, como son: “dar un apoyo permanente a 40 centros de beneficencia, entre hogares de niños y de ancianos; y la rentabilidad final que obtenemos en cada ejercicio la trasladamos íntegramente al Ministerio de Hacienda para que sea utilizada en apoyo al sector salud”.

La institución, puntualiza su presidente, además de dar beneficios a la población genera fondos al Estado a través de la retención del 5% de cada uno de los premios que se otorga semanalmente, es así que en el 2008 la LNB “sólo en lotería tradicional se entregaron (en premios) el año pasado alrededor de $29 millones y obviamente, el 5% de eso queda retenido como impuesto para el Estado”.

Entre los planes a corto y largo plazo para la nueva administración, está lograr “modernizar, relanzar y acercar a la población, animar a la población a que juegue lotería, no sólo para porque puede verse favorecido con un premio, sino porque si no obtiene el premio, tenga la certeza que ha beneficiado al país”.

Durán considera que la institución no debe estar como ha estado en las últimas administraciones, “oculta y apartada”, por el contrario, debe ser más transparente, por lo que aspira a ser públicos los sorteos, no sólo en la radio como tradicionalmente se ha mantenido en estos años, sino a través de la televisión y el Internet. El alcance de los resultados de los sorteos debe llegar a todos los salvadoreños, para despertar el interés de comprar y jugar, es una estrategia general. Asimismo, modernizar las áreas, que en estas primeras semanas ha estado conociendo.

En estos días, Durán iniciará el contacto directo con sus trabajadores, es decir, un trabajo de campo, dejando en claro que su labor no estará limitada a las cuatro paredes de su oficina, sino de cercanía con aquellos que aspiran al premio mayor. Es por ello, que incluso presenciará cuando sea posible los sorteos semanales, que se llevan a cabo cada miércoles.

La coyuntura económica actual asegura que es difícil, y ya se refleja en las ventas, pero por eso considera necesario desarrollar una estrategia de acercamiento a la ciudadanía, para motivar su participación en una institución que nació para beneficiar a los salvadoreños. “Yo ofrezco tener a corto plazo una Lotería renovada, refrescada y sobre todo transparente”, señaló Durán.

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