Por: Iván Escobar
No hay duda que la solidaridad es uno de los valores más importantes en las sociedades antiguas y actuales.
Sin embargo ésta es un elemento que sigue ausente en el periodismo salvadoreño, no se si en el resto de países, pero estoy más que claro que en el país es una realidad.
Cabe destacar que la solidaridad, era una característica importante en el trabajo de los periodistas salvadoreños, en tiempos de guerra civil.
No es extraño escuchar los comentarios de veteranos colegas, quienes instan a las nuevas generaciones de periodistas a trabajar más unidos.
Y es que se puede ver la ausencia de solidaridad en las diversas acciones de muchos colegas, quienes en busca de un bienestar personal, no se dan cuenta que se llevan de encuentro a sus compañeros de trabajo o de profesión.
No es extraño escuchar, en toda cobertura periodística diaria, no faltan comentarios "como ha cambiado fulano/a", "No era asi esta niña, cuando inicio el trabajo y ahora ya no se acuerda", etc., etc., son algunas de las expresiones.
Pero otros colegas cambian tanto que contribuyen en las diversas empresas a hacerle la vida de cuadritos a sus compañeros, y hasta generan acciones que al final se convierten en complices de los dueños o empresarios de medios, ya que dichas intervenciones pueden fomentar despidos, que al final son injutificados, ya que muchas veces se basan en "chambres", como vulgarmente se dice.
Días atrás en una radioemisora local, me consultaban sobre por qué en El Salvador no se puede llegar a constituir un Colegio de Periodistas.
La verdad dije a esta persona, que para aspirar a un Colegio de Periodistas, no es tan fácil, y mucho menos cuando se está en la situación actual, es decir, donde prevalece el interés personal sobre el colectivo y donde persiste la rivalidad y competencia entre colegas, desde los mismos lugares de trabajo.
Tener un Colegio de Periodistas, no es fácil insisto, pues implica tener unificado al gremio en una instancia que además de defender derechos de los profesionales, defina las reglas y compromisos para los que somos graduados de las carreras de periodismo o comunicación.
No es sencillo, pero tampoco imposible, por ello en primer lugar debemos trabajar por la unificación de los periodistas, no de los medios de comunicación.
Hay que trabajar como personas y defender nuestros derechos, para ir avanzando en esas aspiraciones que muchos quieren que tengamos de forma inmediata.
Hay que recordar que los pasos deben ser calculados y precisos, para no caer en errores que continúen alimentando esa rivalidad y sentimiento antisolidario con los colegas.
Por ello, insisto en que el primer paso es ser solidario con los y las periodistas, desde el prestar un lapicero, una hoja de papel, brindar un dato a otro que lo necesita, hasta otras cosas que a veces argumentando tiempo o falta de amistad, las ignoramos.
Hace unos meses periodistas salvadoreños se solidarizaron, pese a la distancia, con un colego secuestrado en la franja de Gaza.
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